sábado, 18 de julio de 2015

Reflexiones


Mis reflexiones

Unas de las tantas preocupaciones en mi labor docente es; la ausencia de los padres de familia en el proceso enseñanza-aprendizaje. Muchas son las razones por el cual se encuentran ausentes en este proceso. Muchos de ellos son por razones de trabajo, porque papá y mamá trabajan, por problemas familiares o por enfermedad no pueden estar al pendiente de sus hijos; casi siempre se encuentran solos en casa, no hay quién los supervisen a la hora que salen o llegan de la escuela, quiénes son sus amigos, si cumplen con las actividades de aprendizaje o las tareas, de cómo es su comportamiento en la escuela. Lamentablemente ésto ocasiona que el alumno se desoriente porque no hay autoridad en casa que lo guíe y eduque.

Los tipos de familia en la cuál se encuentran lo alumnos son diversas, sus familias están compuestas por padre y madre. Por diversas razones, otros de familia monoparental que viven con la presencia del padre o la madre;  ya sea por abandono, viudez, divorcio, etc. y casos de familia homoparental; que consiste en convivir con una pareja homosexual con sus hijos, este caso es  poco frecuente, pero los ha habido en mi escuela, en lo cual, en muchas ocasiones puede provocar en el alumno frustración y sentimientos confusos por la situación o problemas que viven en  familia, y que lamentablemente tienen cada uno de ellos y desafortunadamente afecta en el rendimiento escolar del alumno. 

Aún  a pesar de los problemas que existan en la familia, los padres o tutores deben de preocuparse en darles la atención requerida a su hijo, el estar al pendiente de ellos, el de asistir a la escuela con frecuencia para conocer sus obstáculos o avances, para que el alumno se sienta apoyado y querido; el apoyo que reciba le permitirá tener un mejor desarrollo escolar. Por eso es fundamental alentar a los padres o tutores a que participen de manera activa en el aprendizaje de sus hijos.

Como docentes debemos esforzarnos a entablar un vínculo con los padres de familia y con el alumno para obtener mejores resultados en el proceso enseñanza-aprendizaje. Sé que no es cosa fácil por que tenemos muchos obstáculos, pero debemos buscar caminos para llegar a tener comunicación con los padres, para que ellos participen en el desarrollo  de las habilidades y competencias de sus hijos.

Otra situación con la que con frecuencia me enfrento es con la apatía del alumno, muchos de ellos no tienen la conciencia de la importancia de los estudios, por el cual lo toman a la ligera y no ponen de su parte para integrarse en las actividades de aprendizaje. Sus útiles, libros y cuadernos, los tienen maltratados, rotos y rayados. Esto no significa que los alumnos no tengan potencial sino todo lo contrario, he observado, que muchos de ellos son alumnos con capacidades y habilidades, con creatividad y poseen una reflexión crítica, pero su desinterés les impide demostrarlo o desarrollarlo, por eso debemos tener la capacidad de convencimiento y lograr que tomen conciencia sobre la importancia que tiene el estudio para su persona, así como también emplear actividades atractivas e interesantes  que le llamen su atención para que logren integrarse en su proceso de aprendizaje.

En clase se busca que los alumnos también participen con sus comentarios para enriquecer el tema o contenido, con sus puntos de vista y experiencias; pero son pocos los que les gusta dar su punto de vista y me preocupa el que no aporta nada; por pena, vergüenza o por miedo a equivocarse. Siempre busco la forma de hablarles para invitarlos a que participen, "Que no va pasar nada si nos equivocamos pero que hay que romper el silencio y expresar lo que sentimos o pensamos". Procuro dar la confianza y cordialidad para motivarlos a participar en clase, sin temor a que sus ideas sean ridiculizadas y a colaborar en parejas o en equipos en las diferentes actividades de aprendizaje y transmitir que la escuela vale la pena y que es tiempo de hablar y de opinar. Al invitar a los alumnos a participar debemos motivarlos a reflexionar, que reconozcan las ideas claves y sus implicaciones, pensar críticamente sobre ellas y usarlas en la solución de problemas, toma de decisiones y otras aplicaciones más elaboradas.

En la escuela se deben practicar valores, reforzar los que ya han sido inculcados por la familia; ya que estos principios nos permiten orientar nuestras acciones, basados principalmente en los derechos humanos. Como docente de la asignatura de Formación Cívica y Ética tengo el compromiso ético de fomentar los valores en mis alumnos, no indicando su concepto sino señalándolo con mis acciones cotidianas, para dar muestra de ello, e invitarlos durante todo momento a que los practiquen con los que conviven, compañeros, amigos y familia. Porque los valores te hacen ser mejor persona y te encaminan a hacer un buen ciudadano a futuro; que es lo que requiere nuestra comunidad para lograr un bienestar común y próspero. 

3 comentarios:

  1. estas muy preparada, me parece muy gratificante todos tus comentarios.

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  2. Eres una excelente maestra, proyectas una gran preparación y dedicación. Felicidades!!!

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Gracias por participar